Mensaje sobre Apocalipsis 21:1-27 y 22:1-5. Amo la Biblia, porque es un libro de esperanza sin igual. Todos llegaremos al final del camino en esta vida, unos primero y otros más tarde, pero nadie se sostendrá en este mundo. Esa idea nos aterra, al punto, de que algunos de nosotros al más mínimo síntoma de malestar corporal corremos al médico y gastamos lo necesario para saber la realidad, y a veces hasta más. Porque el miedo a morir está matando más gente que las enfermedades; el miedo se ha convertido en la epidemia de esta época. Pero existe esperanza en medio de la desesperanza.
Al final del camino hay un premio para todos. Comprendo que tal vez lo dudes o no lo creas, pero yo lo acepto porque Dios lo prometió en su Palabra, y ésta siempre se ha cumplido. La solución es un asunto de elección: al final del camino hay salvación, pero depende de tí.
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